lunes, 21 de abril de 2014

Mi predecible post sobre el nuevo disco de Nacho Vegas

Me gusta el último trabajo de Nacho Vegas. Vale, esta frase no es muy original, porque me suelen gustar los discos del susodicho señor y además sueleo cascarlo por aquí, pero me apetece decirla sobre todo ahora que le están dando palos por todos los lados. No he leído ni la crítica ni la entrevista del RDL pero debe de ser de traca. Por cierto muchas de las críticas que he leído se ceban en que el disco tiene mucha carga política. Me meo. A ver este es un disco irregular que contiene canciones feas, líneas muy inspiradas (Polvo somos, lo sabemos y en pólvora nos convertiremos) y sobre todo es un disco deslavazado que parece más un recopilatorio por lo variado de los estilos y temas, cosa que a mi me parece interesante y lo prefiero a la homogeneidad por ejemplo de su disco anterior. No veo nada extraño que como casi siempre en la vida, en sus discos, en mi cocina… haya luces y sombras. Y a mi con Nacho Vegas me puede más la luz.

Hay canciones horribles, pero no recuerdo ni un solo disco en el que no estén presentes. Y luego hay otras que se van transformando con las escuchas, a mi el single cuando salió no me decía nada y ahora no puedo sacar la melodía de mi cabeza. Un single por cierto en el que el mismo hace un cameo en su propia letra y vuelve a ser bastante descarnado consigo mismo, as usual. Hay otras canciones que me gustan bastante Libertariana song, con ese aire tropicalista y sobre todo esa sentencia que dice tu vida es un horror, ¿por qué no la quieres cambiar?. También me gusta mucho Ciudad vampira, que bien podría hablar de Huesca, aunque se la dedique a Gijon (Vivo en la ciudad más triste de este país, es tan triste esta ciudad que, por aquí, cuando alguien se ríe lo hace mal) y me encanta ese rif guitarrero y esos coros tan british de Adolfo Suicide que entra por la puerta grande en el mosaico de personajes que habita el universo Vegas (Ana la Friolera, El ángel Simón, Lole y Bolan, Miss Carrusel, etc.). No puedo decir lo mismo de Rapaza de San Antolín, que aunque dedicada a otra cantante que me ha dado alguna que otra alegría, es simplemente la canción más fea del disco. Por cierto comparte con la susodicha rapaza cierto espíritu seminal cuando canta eso de… No quería hacerlo, pero tú insististe y vi tu cara triste cuando te corriste. En fin, que el disco esta muy bien, que Nacho Vegas con sus luces y sus sombras sigue siendo uno de los fijos en mi playlist y que espero que en esta gira, pise de una vez por todas este rinconcito del país y así poder estar presente cuando medio desafinando como canta él las cosas, nos suelte eso de tenemos una única misión ¡matar vampiros!.

1 comentario:

Raquel dijo...

Le diremos al 21 que lo traigan, que ese día ya haremos doble gasto de Jägermeister....jeje. Chico entre todos, igual les salía a cuenta