martes, 17 de marzo de 2009

Darwin y la discordia

Raro es que alguien no se haya enterado todavía que este año se celebran los 200 años del nacimiento de Darwin y 150 de la publicación de “El origen de las especies”. Y aunque no soy muy partidario de festejar semejantes efemérides ni de la utilización que hacen los políticos de cualquier hecho del que puedan sacar partido… me subo al carro de los festejos y os animo a que lo hagáis también vosotros/as. Puestos a conmemorar fechas estúpidas, apostemos por las que van relacionadas con el conocimiento, con gente que ha investigado, creado… gente que ha dedicado su vida al progreso de la humanidad.
Una vuelta al mundo a bordo del “Beagle” que duro 5 años y casi un cuarto de siglo para presentar su revolucionaria teoría que discutió desde su origen la presencia de un principio externo y creador. Precisamente ahora que los creacionistas usan la idea de un “Diseño inteligente” e intentan que sea enseñado las escuelas junto al evolucionismo como dos teorías análogas. Poco antes de publicar su teoría, escribió una carta a un amigo confesándole que se sentía «como un hombre a punto de confesar un crimen». Y por la presión que tuvo que aguntar desde ese momento, parece que no iba muy desencaminado, 'El Origen de las Especies' desató un gran escándalo en todo el mundo y Darwin tuvo que sufrir la humillación de ver numerosas caricaturas en las que ponían su rostro sobre de un mono. Bueno en España todavía hay algo de esto y si no pegarle un ojo a la botella de Anís del Mono que tiene vuestra abuela en el mueble bar.
Yo de ciencia ando algo justillo, pero de fe voy sobrado. Soy de los que creen en la evolución de la especies, muchas veces pienso en esto cuando en alguno de mis trabajos me he encontrado con algún grupo de jóvenes entusiastas, espabilaos, divertidos, responsables. Digo ¡joder como ha mejorado la especie!. Aunque también tengo que reconocer que tengo mis momentos de desánimo y me da por pensar que igual esto de la evolución es bidireccional y “tan pronto vamos pa’lante como pa’tras”.
Este año con el revuelo de la conmemoración se han editado en nuestro país numerosos libros escritos por Darwin y otros que hacen referencia a sus obras, así que merece la pena incluirle entre nuestras lecturas venideras. Él en su obra “El origen del hombre” cierra el libro diciendo que prefería descender del monito o del cinocéfalo, que se comportan con heroísmo para salvar a sus congéneres que de “un salvaje que se complace en torturar a sus enemigos…, trata a sus mujeres como esclavas, desconoce la decencia y es juguete de las más groseras supersticiones”.
Pues si Sr. Darwin, los de la discordia también.

2 comentarios:

Hembra Beta dijo...

1 placer

Vic dijo...

Secundo a Hembra Beta y es más Al. estoy contigo al % x %. Aquello importante es el conocimiento.