miércoles, 12 de noviembre de 2008

NO DIGAS NOCHE. AMOS OZ


Me encanta leer historias como esta, historias de las que pasan bajo la superficie. Las que no se cuentan, se respiran. Esas que para poder verlas tienes que sumergir la cabeza e intentar estirar al máximo el aire de tus pulmones.

Además nos habla de un punto del mundo que sale todos los días en el telediario, pero del que no sabemos casi nada. Me lo regalaron y me ha encantado (creo que esto ya lo he dicho antes), de todas formas es que con un principio así, no se puede fallar:
A las siete de la tarde se sienta en la terraza de su apartamento del tercer piso; observa la caída de la tarde y espera. ¿Qué promete la última luz, y que podrá cumplir?

3 comentarios:

Hembra Beta dijo...

Ya, como las pelis en las que no pasa nada...aún recuerdo esa película de miedo rumana...
¿me lo dejarás? le daré una oportunidad

Mme. Boulangère dijo...

Creo que esperaré al comentario de Hembra Beta.
SÉGUN EN EL LISTADO DE PRÉSTAMOS¡¡¡

Anónimo dijo...

y yo! y yo! yo también quiero leerlo...ay y es que lo cuentas de una manera que...dan ganas hasta de comprárselo!!!
besos